Agunas consideraciones que "todos los demonios" suscribimos: "....Hace algunoos años era yo abogado en París,por cierto, un abogado bastante reconocido....Tenía yo una especialidad: las causas nobles...Estoy seguro que usted habría admirado la exactitud de mi tono, el equilibrio de mi emoción, la persuasión y el calor, la indignación de mis defensas...Adopto sin esfuerzo una actitud noble. ADEMAS ME SOSTENIAN DOS SENTIMIENTOS SINCEROS: la satisfacción de estar del lado bueno de la barra y UN DESPRECIO INSTINTIVO POR LOS JUECES EN GENERAL. Ese desprecio acaso no fuera tan instintivo. AHORA SE QUE TENIA SUS MOTIVOS. Pero, considerado desde fuera, se parecía más bien a una PASION. No podemos negar que, por el momento, los JUECES SON NECESARIOS...CON TODO, YO NO PODIA COMPRENDER QUE UN HOMBRE SE DESIGNARA A SI MISMO PARA EJERCER ESTA SORPRENDENTE FUNCION...." ("La Caida", Albert Camus, 1956)
susjal y todos, reivindicando esta cuestión
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment
Los usuarios habilitados ya pueden enviar sus comentarios para ser debatidos
Note: Only a member of this blog may post a comment.